viernes, 14 de septiembre de 2012

LOS REGRESANTES

Lucen contritos: hombros recogidos, barbilla baja y cuello de camisa vuelto hacia arriba como si tuvieran frío. Son los regresantes a las filas del Gobierno; los que  antes tuvieron voceada y entusiasta pasantía en la acera de enfrente. ¿Por qué vuelven? Porque cada voto cuenta  y su triste desandar pudiese hacer creer a los incautos que la oposición fenece y que sus roedores comienzan a desmontarse del "autobús del regreso". Estos peregrinos en retorno se hicieron figuras precisamente porque se fueron; ahora repiten el formato a la reversa y siguen siendo "figuras". Recuerden Uds. que el desfile lo encabezó hace años un comandante que juró en Güere y después contrató cloqueos contra Chávez  en "Globovisión". Pero ese al menos fue alguna vez valiente. Otra calaña tienen los de ahora: uno de ellos se devuelve de soslayo dando brinquitos, y un par lo hace con frontalidad pero no por valientes sino por impúdicos (¿no aguantaron más de una pedida, para decirlo en vulgar?)
¿Pero qué hizo la revolución? ¡Lo insólito! Aceptarlos a todos como a hijos pródigos que retornan a casa con los remos averiados. Ahora el sorprendido soy yo. Para mí lo prodigioso es la ingenuidad revolucionaria; o para decirlo en más, su cabronería. Este ha sido uno de los problemas de Chávez: apoyarse en sumisos y no en leales. ¿Y qué mayor sumisión que la que aporta un regresante? Es la plastilina perfecta para moldear un "yes man" que lo sea en Castellano, y que jamás ose  contradecir lo que el "magister dixit". Este es uno de tus problemas, Hugo, sí; y te perjudica. Y a nosotros también nos perjudica -me refiero a la Izquierda genuina esté contigo o no lo esté, que también la segunda existe-.
No quiero decir con todo esto, fíjense Ustedes, que la derecha no tiene sus personajes. ¡Como que si los tiene! ¡Y percibo que son peores!! Este J.C. Caldera que admite ser lo que es porque no le quedó más opción, es una pobre muestra de lo que ocurre en esa banda. Cada vez que me disgusto con Chávez, que son muchas, o con el PSUV, que son más, recurro a un viejo truco que aprendí en mi práctica psicológica: me presento a mí mismo un estímulo aversivo que modifique mi comportamiento. Ese estímulo aversivo, en mi caso, es oir a la oposición, leerla o enterarme de lo que hace. Con esto basta para que el disgusto decrezca y me quede yo nada más que rezongando o escribiendo.
Y a ejemplo actual me remito: el video del J.C. de marras atenuó en algo el disgusto y la vergúenza que me produjo la ominosa bienvenida a los regresantes oficiales. No hizo desaparecer ese disgusto y esa vergüenza del todo, pero los alivió. Ahora estoy en el momento en que me quedo rezongando, como me ocurrió todo el día de ayer; o escribiendo, como amanecí hoy. A las 2.33 minutos de esta madrugada prendí esta pantalla para resolver mis males. Ahora voy a desayunar; antes me tomaré un digestivo para evitar más tarde tener que ingerir un vomitivo. Tengo el estómago revuelto. ¿Qué creen Uds. que pudiera ser?

martes, 16 de noviembre de 2010

¿HABRÁ TIEMPO?

Pertinente el llamado de Chávez invitando a la clase media a la revolución, pero no sé si hay tiempo para atraerla. Hace años escribí que no había propuesta para esa clase en el proceso bolivariano. Entonces me discutió mi hermano Amílcar. Me dijo que las "Misiones" estaban abiertas para ella y los núcleos de "Barrio Adentro" también. Era asunto suyo si los aprovechaba o no. Fue en ese momento cuando me di cuenta que la Revolución no entendía a la tal clase (a pesar de que mi hermano es muy buen entendedor) Tampoco esa revolución había catado su importancia ni apreciado su valor. La desestimaba con unos versos de Galeano escritos para otras tierras y otros tiempos. Hasta allí llegó la discusión con mi hermano y otros camaradas. ¿Y ahora?
Primero trataré de hablar de ella. Es quizás la clase más pujante de todas porque tuvo que hacerse sola y lo logró. En ese esfuerzo y en ese logro está la prueba de su fortaleza y de su empuje. Es una clase que viene de una pobreza que dejó atrás, pero que aún la tiene cerquita. Cualquier resbalón, cualquier pérdida, cualquier desliz o error la llevará de nuevo al estrato que superó. Por eso es tan celosa de sus bienes y tan cuidadosa de sus oportunidades. Va a defenderlos con uña y dientes. Confundirla con los oligarcas fue un error al principio de la revolución. ¡Que oligarca va a ser! ¡Y que pitiyanki ni que nada aunque viaje a Disneyworld cada cinco años! A base de esfuerzos, madrugadas de frío, noches de estudio, trabajo, logró salir adelante y prosperó. No lo hizo así el pobre que se quedó siéndolo, pero ella sí. ¿Mayores oportunidades tuvo que los más necesitados? Bueno, pero las aprovechó. Ese es su mérito y esa su victoria.
Vamos ahora a otro punto. Esa clase media es también la más explotada. Para ella se crean mercados de productos y servicios, se planifican asaltos financieros y bursátiles, se acometen estafas inmobiliarias y se fundó el "Federal". Es a ella a quien quieren expropiar el dinero los estafadores. Es de ella que se nutre el Capital y a ella van dirigidos sus anuncios, sus cuñas comerciales, sus ofertas engañosas y todo el bagaje de alienación que los dueños del dinero son capaces de crear y ofertar. El pobre no puede nutrir al Capital; ella sí porque gana un mediano sueldo, cobra utilidades y aguinaldo, y de vez en cuando se auxilia con un bono. Esos son los bolsillos que quieren vaciar los saqueadores, no la del marginado que almuerza con una empanada. Entonces empleados públicos y privados, profesionales y estudiantes, amas de casa de las urbanizaciones, viajeros quinquenales, caen bajo el encanto del engaño y pasan la tarjeta de crédito. Al momento de pagarla se tambalean, pero el tiempo los recupera y siguen aferrados a su clase sin dejarse empujar hacia abajo. Como la del pobre, es vida angustiada también la de la clase media. Pagar el colegio, hacer el mercado quincenal, adquirir los útiles escolares, cancelar el condominio y la hipoteca, son motivos para la desazón. Ni que decir del agua, luz y gasolina, ninguna de las cuales recibe de regalo. ¡A joderse, pues, clase media! -dicen quienes son sus verdaderos dueños y la endeudan- ¡si es que quieres seguir en el estrato! Y lo hacen. Y lo logran.
Ahora, ¿puede ganarse esa clase para la revolución? Podrá ganarse si se le incluye porque no es clase explotadora ni enemiga natural del Socialismo. Éste se le ha presentado demonizado por los medios, y como es la clase que lee, pues es presa para el engaño. Así como la engatusan con las cuñas, así la engatusan con las ideologías. Y como la revolución venezolana hasta ahora la había desestimado porque la confundió con los ricos, quedó solita en manos de los canallas. Allí está ahora, nutrida en su mayor parte por "Ni-Nis" o por quienes tienen temor de perder terreno avanzado. Nos toca rescatarla, ¿oyeron? porque ¿saben? Diciembre de 2012 depende de esa clase; además de que es acto de Justicia. Por eso me parece pertinente el llamado de Hugo Chávez. Siento que debe cumplirse.

martes, 16 de febrero de 2010

"VEA" y "EL CORREO DEL ORINOCO"

Nadie dice que sea mala prensa ninguna de las dos publicaciones, pero están dirigidas a un "target" cerrado. "VEA" es una publicación ideológicamente formadora y orientadora, ¿quién lo duda? Pero no interesa para nada a quien no busca formación ni orientación, sino información sobre lo que pasa en Venezuela y el mundo. "EL CORREO DEL ORINOCO" es formidable, pero sólo para "chavistas", para "bolivarianos" y ese resto abigarrado de la izquierda. política. ¿Pero y el resto del pueblo de Venezuela qué? ¿No debería recibir información que provenga de una prensa objetiva que le informe sobre la obra de Gobierno y además le ofrezca diversidad de contenido, conocimiento y diversión? Las publicaciones "chavistas" son buenas, pero aburridas para un grueso de público que no busca sólo lo que ellas ofrecen. Por eso el índice de devolución de esa prensa es tan alto. ¿Qué hacer? Fácil. Tener un periódico con calidad de diseño como "El Nacional" -no me averguenza decirlo-, con calidad gráfica, diversidad temática y amplia cobertura, pero que no esté al servicio de la derecha explotadora sino de la izquierda progresista, como lo fue en época de Miguel Otero Silva -aunque esta vez requerería de mayor frontalidad y compromiso-. Hace años lo comenté con Jesús Sevillano y Trino Alcídes Díaz en una reunión que celebraba el cumpleaños del primero. No existía "VEA" para entonces y mucho menos "EL CORREO". Dije que debíamos construir una publicación de calidad que compitiera con nuestros implacables adversarios políticos del mundo editorial. El target no podía ser exclusivamente el "chavismo-bolivarianismo" sino el pueblo de Venezuela, que es al que hay que informarle sobre la revolución y sus obras, pero en una forma atractiva que concite interés. Esto no se ha hecho. Por eso las devoluciones y las decepciones. ¿Alguien se dará cuenta de que necesitamos una prensa objetiva, inteligente y crítica, y no solamente emotiva y complaciente, aunque tenga calidad? Confieso que a veces me desespera nuestra ingenuidad. No deberíamos estar perdiendo una guerra mediática que por obras de gobierno deberíamos estar ganando. ¿Qué sería de la revolución sin Chávez comunicador? Piénsenlo un segundo y se estremecerán.

viernes, 1 de agosto de 2008

LO OÍ CON DOLOR; LO LEÍ CON RESPETO

Fui de los que estaba sintonizado al programa del Presidente Chávez, "Aló Presidente", el pasado 28 de julio. Oí con estupor y dolor, cuando con iracundia desmedida arremetió contra uno de los camarógrafos de V.T.V. Efraín Castro se llama y no lo conozco; pero sí lo conocen su esposa e hijos, y seguramente sus nietos, sobrinos, vecinos y amigos. ¿Con qué cara regresaría Efraín esa noche de domingo a su casa luego de haber salido de ella en la mañana, para hacer un trabajo que le gusta y le importa? Esas son las intemperancias del Comandante que le restan amistades y erosionan el entusiasmo de sus seguidores, yo entre ellos, que me cimbro cuando las escucho. Son expresiones injustas y cada vez más frecuentes. Este escrito, que no tenía previsto publicar, lo hago porque acabo de leer en "Quinto Día", en la columna de Ernesto Villegas, "Contra la Corriente", un artículo titulado "Desagravio a un camarógrafo." Es valiente y sincero Ernesto; humano y de corazón socialista. Por eso quise saludarlo desde este blog que pocos leen, si es que alguien lo hace, y pedir al Presidente que "trabaje" para domeñar su personal soberbia. Usted no se pertenece, distinguido Comandante; usted pertenece a la revolución venezolana, a la latinoamericana y aún más: a la esperanza de cambio universal. Le he oído decir que de los revolucionarios hay que esperar que algunos se quiebren y deserten. Pero no provoque usted esas deserciones, Presidente. Quien quiera irse que se vaya sólo, pero no lo empuje usted con sus excesos. Y sobre todo no permita que la vida dura que usted lleva, seguramente difícil y agobiante, lo fatigue al punto de convertirlo en un socialcristiano más, personajes de quienes siempre he pensado que pronuncian la palabra humildad con infinita soberbia. Que nada te pase, Ernesto, y que no tengamos que pedir desagravios por tí. Y usted, Comandante, manténgame en sus filas porque soy revolucionario y bolivariano como usted. Pero no ofenda ni abochorne, porque no le queda bien y nos cae mal.

viernes, 18 de julio de 2008

¿Y DE LA SEGURIDAD DE LA GENTE QUE?


No pasa un día, ni uno sólo, sin que nos topemos con una asustada referencia a la inseguridad. Hoy nada más me enteré, hace unas pocas horas, que un humilde bodeguero a quien conocí, que teniá un negocito aún más humilde que él en un todavía más humilde y apartado rincón de Venezuela, fue atracado y asesinado por dos motorizados; seguramente unos de esos "decentes, esforzados y trabajadores padres de familia" que citamos en hipócritas discursos. ¡Bah! ¿Somos todos unos redomados idiotas, o más bien una caterva de cobardes y farsantes? El hampa, el sicariato, la droga, nos están matando y entonces salimos con la simpleza de que lo que pasa es que los delincuentes son gente que pasa mucha necesidad, y por ende deben robar, traficar y asesinar para vivir. ¿Dónde se graduarían esos sociólogos que inventaron semejante pendejada? Enfrentarse al delito y derrotarlo es una necesidad vital -que significa "de vida"- amigos; y no enfrentarlo, aunque algunos piensen lo contrario, no es artificio político honesto para ganar comicios electorales, si es eso lo que aspiran. ¿Quién se va a poner los pantalones? Yo creí que lo haría Rodríguez Chacín, pero esta tarde mi confianza sufrió un sonoro descalabro (que no fueron los tiros por cierto, pues lo mataron con silenciadores)

miércoles, 9 de julio de 2008

AL CHAVISMO LE CAYÓ COMEJÉN

Creo que sí. Los simuladores, oprtunistas, arribistas, falsos revolucionarios e infiltrados son muchos. Entiendo que no se puede ser exquisito cuando se construye un partido de masas; pero los cuadros de dirección tienen que ser impolutos. ¿Qué ha sucedido con el chavismo? Que no se han formado los cuadros de dirección revolucionaria, entre otras razones porque no se ha definido el "Socialismo Bolivariano", después de diez años de historia. Si no se han formado los cuadros dirigentes, los que se aprecian ideológicamente débiles y con frecuencia "engalletados", ¿cómo van a ser capaces esos cuadros de orientar a la militancia de base? Esta es una de las causas por las cuales la Administración Pública luce carcomida. No hay servicio público porque no hay servidores públicos, puesto que éstos no saben a quien sirven, pues ellos mismos no saben qué son ni quienes son. ¡Y para colmo! en los cuadros superiores de algunas instituciones se hacen designaciones asombrosa y notoriamente inconvenientes, incluyendo gente que es contraria al proceso revolucionario. Por eso el chavismo tiene en su interno un peligros comején que debe exterminar de inmediato y ya está atrasado. ¿O usted crée que no? Por cierto, nadie me venga con el cuento conveniente y evasivo de que "los trapos sucios se lavan en casa". Cuando están sucios se lavan donde sea, porque peor es vivir en la inmundicia. ¿Tú sabes todo esto, Hugo, o como dice alguna gente, te lo ocultan? Y si lo sabes, ¿por qué carajo no actúas? Y si te lo ocultan, ¿por qué coño lo permites?